jueves, 8 de marzo de 2007

El muro.

No es este post sobre la famosísima canción de Pinkfloyd, no. A pesar de que uno de sus cantantes se ha manifestado por estos días en México sobre el tema del que voy a hablar.
Cuando el gobierno de los EEUU aprobó la construcción del muro en la frontera entre ellos y Méjico, inmediatamente se levantaron miles de voces sin premeditación a condenarlo, todavía se escuchan esa protestas o condenas, en dependencia del matiz y propósito del enunciante.
Alguna de esas personas, gobiernos, instituciones, no se han detenido a meditar sobre el tema, es decir, más allá de la burda comparación con el muro de Berlín, a meditar sobre otro aspecto también válido, ya que van a tomar la posición de juzgar, debieran al menos sopesar ambos lados del asunto, ¿no creen?. Ese otro aspecto que nadie ha manifestado en los medios, es la causa de este muro. No recuerdo haber escuchado o leído acerca de las medidas tomadas por Méjico para evitar el continuo flujo de inmigrantes ilegales hacia EEUU, o al menos cooperar de manera eficiente en buscar las vías para evitar ese flujo. Otro punto válido al igual que el temor por problemas futuros, es el de el aumento desmedido de mejicanos en los lugares próximos a la frontera, que en un futuro pudiera acarrear serios problemas para EEUU, algo parecido a lo que sucede actualmente en Kosovo u otras regiones del mundo, donde en determinados puntos geográficos se han ido asentando poblaciones enteras de otros países ajenos a ese punto geográfico y al tiempo han solicitado y en algunos casos conseguido la autonomía y en otros debaten por lograr la independencia total de la nación que les acogió. Ese peligro es evidente en este caso por inmigración sin control ni leyes que atraviesa la frontera entre EEUU y Méjico. No es descabellado imaginar en un futuro, digamos de aquí a 30 años, las poblaciones de EEUU permeadas de mejicanos en su mayoría intenten solicitar un status distinto basados en la presencia de una mayor población de ese país en esa región, tratando de imponer idioma u otros mecanismos que vulnerarían a los nacionales de ese país. Es válido el esfuerzo que realiza EEUU con la construcción de ese muro, al menos no conozco de propuestas por parte de Méjico para detener y controlar el flujo de mejicanos por vía ilegal hacia EEUU. Es bien fácil ponerse a gritar a voz en cuello contra el muro, pero distinto es proponer acciones o medidas satisfactorias para evitar la inmigración ilegal, sobre todo del lado mejicano, del que no tengo referencias haya desarrollado métodos efectivos para evitar las molestias a su vecino EEUU, bien decía Juarez que el respeto al derecho ajeno es la paz, y en todo caso, el muro no es construido en territorio mejicano, es en suelo norteamericano, con recursos de ese país y en ningún caso atentan contra la soberanía e integridad de Méjico. A EEUU le asiste el derecho y tiene preocupaciones válidas que le han llevado a ese paso. Muchos países de hecho están separados por barreras naturales prácticamente infranqueables; en particular Cuba, rodeada de mar infestado de tiburones y lejana de costas a las que llegar a nado. Y en este caso, a pesar de tamaña dificultad, ya es conocida la constante y permanente salida por ese mar de miles de cubanos que huyen de la dictadura.

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