jueves, 12 de julio de 2007

Yo, Fidel el emperador.

La última reflexión del anciano dictador, publicada hoy en la abuelita, aclara por si quedaba alguna duda, quien es el amo y señor, a juzgar por el título y las palabras en el texto, de la ínsula de Cuba. En una inclusión implícita, debida al ególatra y autosuficiente anciano, mezcla en un solo concepto Cuba y su persona desde el mismo título: "Autocrítica de Cuba".
Nada más alejado de la realidad, quizás hubiera sido correcto si hiciera la autocrítica de su gobierno, el cual ha desvastado esta isla peor que un fenomeno natural por más de 40 años, ya casi 50.
Fidel, tu no eres Cuba, si acaso y en todo caso, eres de lo peor que ha producido esta isla para su propio mal. Y te puedo asegurar, lo bien que nos irá cuando salgamos de tu pesadilla, eso no lo duda ningún cubano, ya sea de los de fuera o de dentro del país, y si lo callan los de dentro, es porque efectivamente, no sería inteligente enfrentar a la fiera cuando agoniza y lanza zarpazos a diestra y siniestra.
No eres señor de vidas y bienes de los cubanos, a pesar de tomar la vida de algunos cubanos contra toda justicia, si eres la negra pesadilla, la larga noche, la frustración, la dictadura, la hecatombe de esta isla.
Luego de tí, será la luz, la esperanza, lo posible, la libertad.
No haz sido capaz, ni de cumplir la promesa de abandonar el poder cuando lo requiriera el país, te aferras a él como lo único que te queda, lo demás, ya no importa, serás un Franco, un Pinochet, nunca un Bolivar o un Gandhi, porque por tus obras serás juzgado, y ahí está tu obra, cada vez peor a medida que avanzan los años sobre tí, y tus palabras, ya no pasan de ser manías y locuras de anciano senil; ya ni tus promesas alientan a los pocos que te creyeron.
De la nada vinistes, y hacia ella vas; dejando un triste recuerdo y peor estado de la nación.
Tú no eres Cuba, somos los cubanos.

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