viernes, 25 de septiembre de 2009

Actualización del blog.

-Las escuelas circenses, han perdido en Zelaya, Chávez y compañía, buenos ejecutores del arte, entre payasos e ilusionistas, lo mejor de lo mejor ha equivocado el rumbo hacia la política en detrimento del circo, Zelaya por un lado como el correcaminos alocado, realiza actos que de no implicar la sede diplomática de Brasil, darían para desternillarse de la risa. He visto al gobierno brasileño desvariar, pero preocupa que use su representación diplomática, para alentar y procurar la violencia en Honduras; la analogía de usar infantes como escudo entre estos y los terroristas de Hamas, es evidente, no emplearé palabras soeces, para designar la actitud "valiente" de Zelaya, pero es una cobardía suya y de sus acólitos; mientras, Chávez canta y baila, azota el podio y desentona en un lugar que supongo merezca el respeto de la sobriedad y la cordura.
-Hoy todo sobre el concierto se sabe, al menos lo que interesa al cubano de a pie, el chisme. Juanes, a mi modo de ver, ha quedado escarmentado, la represión le alcanzó como era de esperarse, a él y a todos los que participaron. Quizás me hubiera despertado interés si puedo escuchar y ver a Los Aldeanos con su canción "A veces". Con más penas que glorias, y su visión personal, han marchado al silencio quienes esperaban otros resultados. Mañana, dirán lo que quieran, luego de ver los comentarios; quienes apoyan y quienes se oponen a la dictadura, seguirán del mismo modo.
-Circunstancias de la tecnología, han disminuído el acceso a la programación extranjera por parte de los cubanos de la isla. La digitalización en EEUU, y la nueva codificación de Dish, han mermado este pasatiempo para el cubano. Hoy es más importante TV Martí, puede aprovechar el vacío que dejan esas circunstancias; con una programación atractiva, quizás logre establecerse con una audiencia mayor en Cuba que la actual.
-A menudo tropiezo en la calle con venezolanos, bolivianos y sudamericanos; andan preferiblemente en grupos, guiados en sus trayectos a pie o en guaguas. En sus caras indiadas, se refleja la satisfacción, la alegría; los trayectos a través de los que fueran barrios de la burguesía, hoy residencia de embajadas, firmas, jerarcas de la dictadura, oficinas; el paseo por las cuidadas avenidas, les llena de esperanza, les compra las conciencias y la libertad, el costo para las dictaduras de Cuba y las nacientes, es mínimo comparado con los resultados de ganar adeptos a toda prueba. Recorrer la historia de Cuba desde el 59, es conocer la de hoy y el futuro desenvolvimiento de las nuevas en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Allá por el 59, el gobierno, como se le llama, invirtió la pirámide, a mi modo de ver, la cercenó; trayendo cubanos de poca o ninguna cultura, desde lugares remotos; instalándolos en los, para estos guajiros, imponentes edifcios y apartamentos. Haciendo de la vista gorda, todo aquel que comulgara con el régimen, le eran perdonadas las faltas, aun la ignorancia. Una masa oportunista, tomó los elegantes barrios por propios, se instaló y prosperó. En la prática, ahí comenzó el retroceso, la involución. Hoy se ve en la educación y en lo social, al ir desapareciendo quienes habían aprendido a vivir en las urbes, los modales, las costumbres de respeto, se devela desde mucho ha, una masa descuidada, irrespetuosa y presta a la violencia. El resultado de la involución y el retroceso, está por todas partes, en las edificaciones mal cuidadas y peor mantenidas, en la convivencia diaria, llena de estrepitosas malas palabras y ausencia de modales en lugares públicos. Hay quienes verán, porque los hay ciegos, que es resultado del mundo moderno, liberado de tabúes y melindres aristocráticos, la realidad, es bien distinta, el daño de la educación, no es sólo de la educación, la educación implica valores morales, comportamiento social, pero más que todo, respeto y tolerancia. hoy Cuba es un buen ejemplo del daño a largo plazo que causa una educación deficiente; bajo el manto de suspensos en ortografía y redacción, subyace lo peor; la incomprensión de los estándares sociales de la convivencia y la vida en sociedad, la ignorancia cultural por la deficiente lectura y calidad de la enseñanza en las aulas. Si a todo lo anterior se le suma el ejemplo de la dictadura, contaminada de raíz por el rob,o el latrocinio, el tráfico de favores e influencias, la intolerancia, el terror mediante leyes de alcance amplio y a conveniencia de los fiscales, mismos de la cófradía de los jueces, trayendo como consecuencia un sistema de justicia plagado de iguales males que quien lo creó, la vigilancia y represión de cualquier acto que disiente de la política unipartidista, unipersonal del dictador en turno; la sociedad cubana adolece de un impass o parálisis social, que si bien procura a la dictadura su sostenimiento, acumula violencia y rencores, odios y venganzas ciegas; está sentada la dictadura, sobre un volcán, un volcán que si desata las pasiones y todo lo acumulado, será para su mal.

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