martes, 6 de octubre de 2009

Las cucarachas no tienen dientes.

Ayer noche, mientras encontraba algo interesante en la TV, me detuve en el canal 27 por el anuncio de un programa que trataba el tema de ETECSA. Siempre es interesante las mentiras de funcionarios y burocratas de la dictadura.
Los servicios generan más ganancias y más rápido también esas ganancias que la producción; el ejemplo está en EEUU, país productor años ha, hace tiempo los servicios han desplazado a la producción. La telefonía celular, esta entre los negocios de servicios más redituables; luego de una inversión inicial, el resto es pasar el sombrero para colectar el pago y dentro de esto, las pingües ganancias; más de uno se ha enriquecido con el boom de la telefonía celular.
En Cuba, según cuentan, la telefonía celular no tomó apareció mientras el dictador le restaba importancia hasta experimentarla él propiamente. A partir de ahí, se aprovecharon de la experiencia y el capital ajeno para su implantación en Cuba, luego, como al parecer es un hábito en este país, se deshicieron de los socios originales, en aras de tener una mayor tajada del pastel y a fuer de ser sinceros, mantienen la sociedad con empresas extranjeras o extranjeros, por la conveniencia de un seguro futuro ante imprevistos, en un país donde se paga paupérrimos salarios y por ende, desgana y malos resultados.
La movida de principios de año de la liberación en el acceso de los nacionales a la telefonía celular, era más propaganda y tenía objetivos políticos que un carácter económico, aun cuando este va incluído. La congestión actual del servicio y la mala calidad creciente, demuestra el párrafo anterior claramente, al no preverse el aumento y la inversión para no perder calidad en el servicio. La telefonía fija, para que hablar, es más de lo mismo del sistema, agravado el problema al ser la hermana mayor pobre y sucia, vestida con los harapos de la depreciada moneda nacional, es desatendida habitualmente.
Extrañamente, y una de las pocas veces, al espetarle a un comuñanga, de esos que si cayeren al piso comerían periódico Granma, que cualquiera es comunista con dolares en el bolsillo, coincidió. Pues este sistema, que se dice socialista y comunista, adolece de lo que se precia, la obsesión de ir tras el dinero, le ha llevado a absurdos de record. El negocio de la TC, incluye de estos absurdos, como por ejemplo, la pregunta leída por la animadora (cabe señalar la ausencia de programas donde el ciudadano comunique en vivo, por el terror enfermizo a las declaraciones de desafección, pan nuestro de casa día en la calle) de un televidente, preguntaba este televidente por qué erna gratis las llamadas del exterior y aquí cobraban aún las recibidas, está pregunta con variante fue repetida y mal contestada por el representante de ETECSA, quien me pareció un militar por la manera de conducirse y expresarse; se deshizo en cantinfleos y elucubraciones poco profesionales, evidentemente sopladas al oido, aleccioando de antemano, de creer la respuesta posterior a la pregunta sobre por qué vencía el crédito del servicio a los 2 meses, se puede intuir que increíblemente, llegó la era de la robótica a su cumbre en Cuba; dice este señor que la culpa es del sistema informático, vaya, que quien manda en Cubacel son las computadoras.
Mi experiencia personal es dantesca, he asumido con resignación los errores reiterados y burdos en el cobro del servicio, sólo la certeza del término del monopolio estatal, mantiene la fe en la utilidad del servicio de TC, más allá de un localizador y comunicador de emergencias.

No hay comentarios: