martes, 18 de diciembre de 2007

Haz lo que yo digo, no lo que hago.

Contrario a los sistemas democráticos, en que los gobiernos elegidos imprimen un sello según el momento histórico y su proceder, sello este que puede cambiar como cambian los gobiernos, sin brusquedad y dentro del marco de la democracia, valga la aclaración, los sistemas dictatoriales como el de Cuba, ya de larga data y los de Venezuela, Bolivia y Ecuador, recién empollados, tiene caraterísticas que le hacen comunes, que les definen, inherentes a la dictadura y los dictadores. Así, el pichón de sátrapa Chávez, coincide con una trama muy acostumbrada y usada por la dictadura cubana; se puede resumir en la frase: haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago. En el caso de Chávez, agravado por la escazes de luces y una irreverencia que propasa los límites de la estupidez, y que se agrava a ojos vistas, ya empleó el lenguaje soez, la ofensa, y ahora, mete las narices en los asuntos de otros países abiertamente, sin escrúpulos; declara como si ya se hubiese cumplido su aberrado deseo de ser el dictador continental, en nombre de otro país y amenaza con un baño de sangre en tierra ajena, no en vano visten de rojo y andan armados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que te puedo decir del tema. Dios los cria y ellos se juntan. Dime con quien anda y te dire que eres. Este otro refran es muy especial a la medida de Chavez "el gran heroe de la republica bolivariana": el mono aunque se vista de rojo o de seda mono se queda y mono sera toda la vida.

Ellos son dos hermanos que aunque no tienen las misma luces en el cerebro: el venezolano es casi analfabeto, el pobre y el nuestro muy estudiado y talentoso desgraciadamente para la maldad. Ambos padecen del mismo mal delirio de grandeza y complejo de Superman mezclado con Batman. Seria interesante algun dia escuchar a un psicoanalista con sus conclusiones sobre la tendencia psicopata de ambos tristemente celebres personajes.

Animo amigo escritor que la libertad se avecina. Un saludo.