martes, 1 de mayo de 2007

Toda la grandeza del mundo en un grano de maíz.


He aquí, al único hombre que en ese diminuto cuerpo, trajo al mundo por primera vez el ejemplo de conseguir por medios pacíficos respuesta a justas demandas. No tomó armas, no mató, desaconsejó la violencia e incluso, logró detener el enfrentamiento fratricida entre hindúes y musulmanes con un ayuno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En un lugar de Cuba se encuentra, enfermo e injustamente encerrado, un seguidor de sus métodos no violentos de lucha.