martes, 24 de agosto de 2010

Actualización del blog.

-Este domigo fuí a ver a al pequeño K, quien es obligado a hacer vida militar, en contra de toda lógica y derecho reconocido, en pleno siglo XXI. Aun se me estruja el corazón al recordar la llegada cunado lo ví y luego al despedirnos. No le va mal, lo soporta que ya me parece suficiente. El absurdo causa mucha pena cuando me entero que los adolescentes, muchos de ellos, lloran a solas la desgracia de verse apartados de su familia y amigos, de su barrio y su hogar; muestra de ello, fue uno que no cesaba de llorar por un dolor al tiempo que se sostenía un pomo plástico con hielo sobre el cuello, mientrás la doctora trataba de consolarle con la pronta llegada del transporte para ser traslado al hospital, su llanto iba en aumento con cada palabra de la señora doctora, sencillamente desgarrador, se sentía el llanto del dolor físico y el del desamparo del joven; acompañé a K a la doctora, porque padece alergía al polvo, humo y cosas parecidas, cruzo los dedos para que el antihistamínico no le duerma mientras realiza las obligaciones.
Arreglado está el gobierno que sin ser tiempo de guerra o desastre, obligue a sus gobernados a ser militares, obligue a quienes gobierna a defender algo en lo que no creen ni un milimetro. Curiosamente, mientras la iglesia compadrea con la dictadura, quienes son obligados a los peligrosos menesteres militares, tienen prhibido hablar tan siquiera de sus creencias, pueden tener libros pero sin comentar o hablar de lo que dicen.
Mueve a risa las estupideces que le dicen a estos jovenes y de las que ellos se dan cuenta, han sido seleccionados por tener nivel educacional; así, un oficial les ha dicho que la constitución la hizo el morinauseabundo, aunque es real, para estos jovenes es como una broma cruel del destino , el sátrapa puso y quitó, pone y quita a gusto del papel según convenga, de eso que de constitución sólo tiene el nombre, pues en la práctica por obra y gracia de la dictadura han convertido en poco menos que papel higiénico.
La dictadura obliga a trabajar, a ser militares a los jovenes; hasta hace muy poco obligaba a quien se adoraba, por supuesto, al sátrapa orate y ahora senil; quiere obligar por declararlos como infestados a quienes se le oponen o le cantan las verdades en público. Pro esto, me atrevería a decir que mas de las 3/4 partes de la juventud, sueñan con irse del país, dejarles su miseria y su tiranía al grupo de ahora viejos ineptos de siempre, para que naufraguen en su propio excremento.

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