Luego de 2 años, sólo personas de malos propósitos quieren ver cambios o un alivio en la opresión de los cubanos por parte de la dictadura. Si algo se puede decir sobre esto, es el recrudecimiento en la represión y en extremo la conculcación de los derechos ciudadanos. A pesar de la firma, hecha con denuncias, no se ha modificado o dispuesto su modificación de las innúmeras leyes dictadas para reprimir y castigar el derecho natural del ser humano, derechos reconocidos de timepo ha como inherente a esa condición. Leyes como la de delitos contra la seguridad del estado, la ley mordaza y otras, siguen su natural deguello en las nucas de los ciudadanos. Una ley, que no me cansaré de denunciar, demuestra claramente el espiritú del cuerpo de leyes creados por la dictadura para reprimir, es la ley que prohibe so pena de multas cuantiosas, orientar las antenas de los dispositivos de recepción, bien sea radios, Tv o cualquier otro de igual naturaleza hacia el norte, sin embargo, está claramente establecido por las regulaciones para la transmisión de señales, que cualquier emisión transmitida libremente, puede ser recibida libremente por quien lo desee, es cánon de la comunicación desde la creación de regulaciones en ese sentido.
Persiste no, se ha agravado la represión en lugares alejados de las ciudades capitales de provincia, con el propósito de amedrentar a los ciudadanos, es evidente que se han cursado orientaciones a los órganos represivos, para este oscuro propósito de mantener la boca cerrada e impedir las justas protestas. Se usa extensivamente la ley de la vagancia, que actualmente se conoce como ley de peligrosidad, com la de delitos contra la seguridad del estado, provee a los órganos represivos de instrumentos legales variopintos, en donde delito puede ser considerado hasta respirar el aire de los opresores.
La palabra existe, usaré una más delicada a la vista, si anteriormente, una pantomima de gobierno, designada por el dictador, hoy es un burdel la cúpula gobernante, sin puestos determinados más allá de los dos primeros, es una especie de ente intangible para el ciudadano. Las prometidas reformas gubernativas, imposibles porque ya aumentarían en demasía el desempleo cabalgante y subempleo intrínseco, no se avizoran.
Mientras, la UE y la Iglesia Católica, en una especie de vals macabro, se alejan y se acercan sin soltar de la mano a la dictadura; baste unas pequeñas conseciones en el inmenso mar de injusticias y ciolaciones, para que corran a bailar pegados nuevamente; este baile enfermizo, del cual el perjudicado evidente es el pueblo cubano, sólo se puede esperar malos frutos.
Se miente sobre el acceso a Internet, se escudan en una imposibilidad por el bloqueo, cuando lo cierto, y no lo dicen o publican, es que son los chinos los dueños de los cables de fibra óptica que rodean la isla; incluso, utilizan el poco ancho de banda para transmitir los bodrios televisivos creados por la propaganda dictatorial. Se cerraron y clausuraron los lugares que proveían acceso mediante el pago de moneda dura, con precios exorbitantes pero que el cubano pagaba por mantener cierta fluidez en la comunicación con el exterior, básciamente con familiares.
Mientras el discurso dictatorial transcurre en justificaciones por la falta de recursos de todo tipo, llevan a efecto, congresos, congresillos y seminarios de toda clase y malos propósitos en el Palacio de Convenciones fundamentalmente, financiados con fondos del supuesto escaso erario público.
Se corre el rumor del descubrimiento de petroleo en la zona de Alamar, grandes reservas descubiertas por los chinos, pues encima de los andaribeles, ondea la bandera de ese país, incluso se comenta la desaparición del conglomerado urbanístico de esa zona; sea cierto o no, lo que si constituye una certeza, es el mal uso o el uso para otros fines extraños a los propósitos del pueblo, de los fondos del erario público. No se conoce en detalle el presupuesto ni el destino final de las partidas designadas en cada esfera, no se han molestado en publicarlo o darlo a conocer.
El dictador, se cuidó bien de no fijar la atención sobre el hecho de que a pesar de estar invalidado físicamente, retuvo el curul y votó en el circo pasado de la Asamblea Nacional. Como parte de su egolatría rampante, se ha publicado el título "Angel", por la escritora preferida del momento, bodrio que trata más bien del diablo que fue su padre, quien participó del lado español en la guerra del 95. Reflexiona, luego existe; ese es su sino actual, en la senilidad, argumenta y debate usando accesos que al cubano de a pie, le son impensables, habla del New York Times, del Herald, de la Internet, de la CNN o el satélite, incluso, se le situó una conexión en vivo por video del congreso de la FEEM, muchachos que luego del natural embullo juvenil, regresan a sus casas a la dura realidad de una dictadura, olvidados de la propaganda por el decir de sus padres y familiares de la realidad cubana, y el hecho cierto de sufrirla a diario.
No es esta dictadura la que traerá cambios, es el pueblo quien los hará si no se le cumplen las expectativas.
Persiste no, se ha agravado la represión en lugares alejados de las ciudades capitales de provincia, con el propósito de amedrentar a los ciudadanos, es evidente que se han cursado orientaciones a los órganos represivos, para este oscuro propósito de mantener la boca cerrada e impedir las justas protestas. Se usa extensivamente la ley de la vagancia, que actualmente se conoce como ley de peligrosidad, com la de delitos contra la seguridad del estado, provee a los órganos represivos de instrumentos legales variopintos, en donde delito puede ser considerado hasta respirar el aire de los opresores.
La palabra existe, usaré una más delicada a la vista, si anteriormente, una pantomima de gobierno, designada por el dictador, hoy es un burdel la cúpula gobernante, sin puestos determinados más allá de los dos primeros, es una especie de ente intangible para el ciudadano. Las prometidas reformas gubernativas, imposibles porque ya aumentarían en demasía el desempleo cabalgante y subempleo intrínseco, no se avizoran.
Mientras, la UE y la Iglesia Católica, en una especie de vals macabro, se alejan y se acercan sin soltar de la mano a la dictadura; baste unas pequeñas conseciones en el inmenso mar de injusticias y ciolaciones, para que corran a bailar pegados nuevamente; este baile enfermizo, del cual el perjudicado evidente es el pueblo cubano, sólo se puede esperar malos frutos.
Se miente sobre el acceso a Internet, se escudan en una imposibilidad por el bloqueo, cuando lo cierto, y no lo dicen o publican, es que son los chinos los dueños de los cables de fibra óptica que rodean la isla; incluso, utilizan el poco ancho de banda para transmitir los bodrios televisivos creados por la propaganda dictatorial. Se cerraron y clausuraron los lugares que proveían acceso mediante el pago de moneda dura, con precios exorbitantes pero que el cubano pagaba por mantener cierta fluidez en la comunicación con el exterior, básciamente con familiares.
Mientras el discurso dictatorial transcurre en justificaciones por la falta de recursos de todo tipo, llevan a efecto, congresos, congresillos y seminarios de toda clase y malos propósitos en el Palacio de Convenciones fundamentalmente, financiados con fondos del supuesto escaso erario público.
Se corre el rumor del descubrimiento de petroleo en la zona de Alamar, grandes reservas descubiertas por los chinos, pues encima de los andaribeles, ondea la bandera de ese país, incluso se comenta la desaparición del conglomerado urbanístico de esa zona; sea cierto o no, lo que si constituye una certeza, es el mal uso o el uso para otros fines extraños a los propósitos del pueblo, de los fondos del erario público. No se conoce en detalle el presupuesto ni el destino final de las partidas designadas en cada esfera, no se han molestado en publicarlo o darlo a conocer.
El dictador, se cuidó bien de no fijar la atención sobre el hecho de que a pesar de estar invalidado físicamente, retuvo el curul y votó en el circo pasado de la Asamblea Nacional. Como parte de su egolatría rampante, se ha publicado el título "Angel", por la escritora preferida del momento, bodrio que trata más bien del diablo que fue su padre, quien participó del lado español en la guerra del 95. Reflexiona, luego existe; ese es su sino actual, en la senilidad, argumenta y debate usando accesos que al cubano de a pie, le son impensables, habla del New York Times, del Herald, de la Internet, de la CNN o el satélite, incluso, se le situó una conexión en vivo por video del congreso de la FEEM, muchachos que luego del natural embullo juvenil, regresan a sus casas a la dura realidad de una dictadura, olvidados de la propaganda por el decir de sus padres y familiares de la realidad cubana, y el hecho cierto de sufrirla a diario.
No es esta dictadura la que traerá cambios, es el pueblo quien los hará si no se le cumplen las expectativas.
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