Viendo el segundo juego de Industriales vs. Santiago, los dos equipos finalistas del deporte nacional, y por supuesto, escuchando, se nota la presencia en el ambiente de las extremas medidas de seguridad, más allá de los policias y los militares del MININT presentes en el estadio, es palpable por la conducta de los que intervienen directamente en el encuentro, los equipos de pelota. Indudablemente, alguien les leyo la cartilla a los managers de ambos equipos y a los arbritos, la directiva debe ser algo parecido a: "no hagan nada que exacerbe los ánimos, sigan adelante como los caballos con los ojos tapados". En el jonrón del segundo juego, declarado como bueno, y evidentemente foul, que diera como ganador del partido a Santiago, Anglada, director del team Industriales lo tomó deportivamente, lo cual es correcto, pero no es cubano.

Otra más, ayer escuchando el juego por Radio Rebelde, se apareció el perico o como mejor lo definiera ese grande del periodismo cubano recientemente fallecido Agustin Tamargo, el fonógrafo de Taladrid y comenzó a hablar una sarta de soeces hasta que finalmente, al parecer, le retiraron el micrófono, por suerte para los oyentes, pues ni la COCO estaba transmitiendo el partido (esta oscuro y huele a queso), así que nos vimos imposibilitados de esquivar al verborreico Taladrid (experot en EEUU, eso es para los psicoanalistas), quizás andaría de copas con Stevenson y carenó, para infortunio de los radioyentes, en la cabina de RR en el estadio Latinoamericano

La dictadura cubana, clara de las insatisfacciones y los perennes problemas de los cubanos, sabe con certeza que cualquier desorden puede derivar en efectos mayores, eso aparte de que cualquier cubano, más enfurecido por su precaria situación que por las jugadas en el terreno, puede arrastrar a los demás en ese estadio a pronunciarse de forma pública contra el estatus dictatorial o el sátrapa, y en lugar de gritarles "palestinos" a los jugadores santiagueros, gritarían ya saben que. Esa es la razón además, de la ausencia de la emisora habanera por excelencia, que transmitió los partidos anteriores de la serie.