martes, 2 de septiembre de 2008

El Heraldo que se vendió en el camino.

Pues sí, existía este Heraldo, encargado de trasladar las buenas y las malas nuevas de un punto a otro, cumplía o creíamos que cumplía, pues a esta altura, no se puede dar algo por seguro, la labor. Un buen día, a mitad del camino, le propusieron dinero, aceptó y de hecho, dejó de ser el Heraldo, pues ya no llevaba las noticias originales, las suscitadas, no, ahora, llevaba las creadas por su comprador qeu recogía a mitad del camino y luego entregaba como las reales, las fehacientes noticias acaecidas.
La prensa en los países demócraticos, suele ser o estar a favor de quien crea, ajustandose a noticiar según la realidad y cualificar o califcar esta luego en editoriales, etc. Se hace con estilo, respeto y gallardía; el Heraldo de la historia anterior, se despojó hace ya buen tiempo de los símbolos y los atributos del alado mensajero.
Ahora, ha vendido su oficio por dinero; primero, se deshizo de quienes molestaban a su comprador, ha poco concluyó otra cercenación, desmembramiento. Investiga "muy seriamente" todo aquello que perjudique al enemigo de su nuevo amigo, el comprador, los culpables finales de esas "investigaciones", que curiosidad, siempre suelen ser los enemigos de su comprador. No anda con el rostro diciendo lo que piensa o vió, ahora, viste el prisma del comprador, se oculta latimeramente en frases y entuertos justificadores.
Una simple estadística, que alguien con tiempo y deseos quiera realizar, demostraría la realidad de a quien se vendió, quien sabe, quizás averigüen hasta por cuanto y como no, por donde le entra esta agua a este coco.
Mientras, por suerte, hay otros quienes siguen vistiendo y ejerciendo la profesión, el oficio, con la impronta que siempre les ha distinguido, la que vendió el Heraldo de esta historia.

2 comentarios:

Heriberto Hernández Medina: dijo...

Amigos, si se pudo doblegar a la dictadura, exijamos nuestro derecho de ayudar nuestros familiares y amigos en democracia.

http://laprimerapalabraque.blogspot.com/2008/09/el-pueblo-cubano-necesita-ayuda.html

No se trata del levantamiento del embargo u otros temas políticos en los que podemos discrepar, se trata del hambre y la desesperación de nuestros familiares y amigos, desamparados por un gobierno irresponsable que no privilegia el bienestar de su pueblo. Unámonos, demostremos una vez mas la fuerza de nuestra opinión.

Heriberto Hernández Medina: dijo...

Amigo Karamchand, respeto sus ideas y visito a menudo este sitio. Me gustaría tener más argumentos y más capacidad para razonar con Ud. hacerle ver que mi interés no tiene que ver con razones subalternas. De hecho no conozco ni soy parte del grupo que suscribe la carta ni de otros que la apoyan. Yo soy parte todavía, y lo seguiré siendo, de mi familia y de mis amigos que aún están en Cuba. Lo demás lo podemos discutir “mañana” cuando ellos estén en mejores condiciones y yo tenga la cabeza mas clara.