Arte entre las artes, monte entre los montes.

La humanidad, ha desarrollado todo un sistema para comunicar y comunicarse, haciendo uso de los gestos o mímica, usando el sonido para perfeccionar esta comunicación, las señales mostradas o dejadas para ser vistas, en fin, transmitir y recibir es de suma importancia para vivir y convivir.
Hace un tiempo, un amigo que debía realizar una presentación en público de tipo académica, buscaba mi opinion sobre como ejecutarla. Compartí con él algo que me fue dicho una vez por persona de muchas luces, cuando te diriges a un grupo de personas sobre tema importante que quieres comunicar, usa tu voz y no tu cuerpo, tu palabras y no tus gestos, pues es en las palabras donde está el mensaje importante, deja para el arte la exageración y la mímica. Es por eso, que ver los personajillos de nuestra américa de hoy, que más bien parecen muñecones de carnaval, con sus atuendos inusuales y sus representaciones artísticas abundantes en manoteos y gestualidades, me convenzo de lo acertada de las palabras que me fueron dichas.
No se viste de etiqueta para como faisán o ave del paraíso, mostrar nuestros atributos, se viste de esa manera para mostrar respeto por el prójimo; se emplea el lenguaje porque es la mejor forma de comunicarse, comprender y ser comprendido; se emplean rituales, que pueden parecer ridiculos o extremados, por la misma o igual razón, respeto al prójimo y convivencia.
Se deja la mímica y la exageración al arte, que recurre a ellos para llevar un mensaje en pocos recursos o tiempo. Nos diferenciamos de los animales, porque nuestra comunicación puede ser mejor y por tanto nuestros resultados.