-El doble rasero, clásico de los mandatarios surgidos de pocos años acá, quienes comulgan con la izquierda, se pone en evidencia actualmente con las declaraciones, los exabruptos en algunos casos y las diatribas en otros contra las bases que los gobiernos de Colombia y EEUU han acordado crear en Colombia controladas por este último. En su momento, estas preocupaciones y malestares, brillaron por su ausencia cuando Venezuela, compró una fábrica de armamentos, material bélico por miles de millones y creó el SICA, el embrión del futuro brazo armado del dueño de los petrodólares; ahora, el descarado de Chávez ha arremetido contra el derecho de Colombia a determinar como maneja sus asuntos de defensa y lucha contra la droga. Si hay algo que muchos quisieramos, más que todos, los cubanos, sería ver intervenir realmente donde se conculcan o depredan contra los derechos humanos reconocidos internacionalmente. Puestos a elegir, lo menos que quisieramos es un Chávez y compañía de policías en Latinoamérica.
- Más de lo mismo y el reloj corriendo en contra, así resumo las palabras y actos del actual dictador en Cuba, la tibieza e inoperancia de siempre, para tratar los acuciantes problemas del país, generados por más de 50 años de dictadura e inherentes al sistema, chocan con una mayor y creciente incorformidad de la población; ni la represión y el terror desatados, podrán contener en algún momento la salida de ese disgusto, trasnfomrado en algo como lo del 94, ojalá y no en un suceso violento, para mal de todos.
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