Viene los payasos.

El suceso en Miami, por la revisión del presidente ecuatoriano Correa, es explicable por el inflado ego del dictador cubano y sus pupilos, entre los que se incluye el propio Correa. Les gusta presumir de que alguien o algo quiere su muerte, publicarlo a los cuatro vientos y de paso, abundar en que no temen, pero la realidad es que viven improvisando y creando problemas como el que se suscitó por la intempestiva escala del mandatario Correa en Miami, para seguir viaje a la cumbre de la OPEP, luego miraré el mapa para preguntarme si no hubo premeditación, porque bien pudo escalar en otro lado que a juzgar por sus palabras, le fuera mas de su gusto.
Van y vienen de improviso, viviendo al borde del ataque histérico por el supuesto atentado, desconfiando de todo y de todos, la mayoría, rezando al Dios en que dicen no creer para espantar los fantasmas de sus mentes trasnochadas y su ego del tamaño de la Torre Eiffel. Si le sumamos, que como parte de copiar lo malo del dictador cubano son irreverentes y prestos a la trifulca, nos da como resultado el mejunje despampanante, más a lo Cantinflas, como Chávez, o del tipo impulsivo-irreflexivo de Correa, aunque también tenemos el payaso hawaiano de Morales, nada, que al parecer llegó el circo a la América nuestra.