miércoles, 2 de marzo de 2011

Actualización del blog.

-Me asombro de oir el apellido cuyo nombre saben mayormente los opositores y quienes podemos mantenernos al tanto de la noticia; si cuando el asesinato de Zapata, el cubano de a pie sólo conocía que habían matado un preso, hoy incluso saben que su apellido es Zapata; así son los muertos de la patria, que mientras más la tierra los consume, más su pueblo los lleva a su corazón. A un año del asesinato de Orlando Zapata Tamayo, el pueblo de boca en boca cuenta su historia, su penar y martirio en el ara patria que está al pie de quienes se han erigido el pedestal para encumbrarse en una dictadura de más de 50 años.

-Si creo, debo hacerlo a falta de otra fuente, las noticias que me llegan del interior y las de la capital; todo parece indicar que si han retrasado los despidos en la Ciudad de la Habana, en el interior se cumplen según lo planificado. No obstante, al igual que yo, muchos se preguntan cuando llegará la racionalización a las abundantes fuerzas armadas cubanas, cuando ahorrarán los miles derrochados en agujerear la isla inutilmente, a la luz de la tecnología militar actual; cuando, por ejemplo, leeremos que la cúpula dirigente venderá sus yates, sus propiedades raíces para beneficio del erario público; todo lo anterior exprimido del lomo de Liborio, hurtado del arca pública. Ahora ya no queremos los cubanos las sobras de los extranjeros que han corrido a coligarse con la dictadura para exprimir al pueblo, queremos nuestro país de vuelta, ya no creemos sus promesas vacías, queremos el gobierno de vuelta al pueblo, quien jamás debió creer las mentiras en primer lugar.

-Tras un tiempo, todas las desmedidas tomadas, son un intento por revalorizar a moneda nacional, el CUP, para una vez logrado esto, unificar la moneda; bien sea en otra de nueva creación, cosa improbable por el costo, o instaurando unicamente el CUP con una tasa cambiaria más baja que la actual, bien saben, porque lo probaron en su propia carne, el descalabro de valorizar artificialmente la moneda corriente cubana. No obstante, falta por ver si les alcanzará el tiempo por como se les está poniendo la olla, que suelta la tapa en cualquier momento. Así, una de las tímidas medidas para hacer ver lo que no es, sería eliminar el EJT, un ejercito de mano de obra esclava compuesto por jovenes que son obligados en contra de su voluntad a ingresar en la vida militar; esto quieren presentarlo como una reducción del gasto militar, vaya, que habría que ser estúpido para no darse cuenta del gato por la liebre.

1 comentario:

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

¡Ojalá llegue pronto a Cuba la normalidad democrática! ¡Y ojalá no degenere en dictadura la democracia imperfecta que tenemos en España!
Un cordial saludo.

http://tribunadelortegal.blogspot.com/