jueves, 30 de septiembre de 2010

El verdadero criminal.

Egipto, el país que terminó con el absurdo aislamiento impuesto por los árabes y que costó la vida a su presidente de entonces; ahora revive los errores del pasado; prestándose y plegandose al intento de desviar la atención del problema iraní, enjuiciando a Israel cuando quien está en el banquillo es Irán, algo parecido pero sin llegar a los cohetes a lo realizado en el pasado por Hussein, el déspota iraqui.
Aquellos que de modo alevoso intentan juzgar a Israel, bien harían en abrir sus ojos y mirar que quien constituye un peligro que la comunidad internacional intenta conjurar es Irán; país abocado en la práctica a llevar a vías de hecho el incineramiento de buena parte de la humanidad con sus ejecutorias, intolerancias y extremismos.
Quien está en el banquillo, no sólo por sospecha porque a confesión de parte relevo de pruebas, es Irán, empeñado en obtener el arma nuclear y peor aun, usarla tan pronto esté dispuesta en los coehetes que ya ha probado. Los anuncios iraníes se suceden como cuentagotas, el porciento logrado en el enriquecimiento del uranio, la prueba exitosa de cohetes capaces de portar ojivas nucleares, etc. No han tenido pudor, su camino hacia el holocausto mundial es de conocimiento público, nada han ocultado como desafío al resto la comunidad internacional; la impudicia de las declaraciones iraníes incluso han llegado al podio de la ONU.
Quienes ignoren esta realidad, no sólo pecan de ciegos, algunos doblemente pecan de estúpidos, ayudando a cavar su propia sepultura al criminal.
Es Irán quien hoy comete crímenes lesa humanidad, Israel es víctima, y quienes intenten acusarle, habrán tomado partido con el victimario.

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