viernes, 18 de junio de 2010

Carta al Congreso de los Estados Unidos.

Estimados señores:
No soy un grupo, ni partido, ni organización constituida o reconocida en lugar alguno; soy, un bloguero anónimo que escribe desde Cuba, gracias a la democracia y la libertad de que ustedes disfrutan y han sabido conservar y desarrollar por más de 200 años, porque es indiscutible, que sólo la libertad crea posibilidades como los blogs, y los numerosos lugares donde los ciudadanos, no digamos de EEUU, de todo el mundo, pueden expresarse libremente. Soy, un átomo digital que gracias a la tecnología, tiene dimensiones galácticas; ejerciendo esta fragmento de libertad robada, que no ilegal, a una dictadura de más de 50 años, desde el anonimato obligado para al menos, tener la pequeña esperanza de poder mantener mi integridad física por el compromiso y la responsabilidad de sostener a los míos, cuestión esta última por la que millones de cubanos nos encontramos impedidos en la práctica de ejercer nuestros derechos humanos y vivir la libertad en democracia.
Me dirijo a ustedes solicitando humildemente sean tomados a consideración mis argumentos cuando voten por una propuesta que permitiría aliviar el embargo y permitiría a su vez, viajar a ciudadanos norteamericanos a Cuba.
-Desafortunadamente, por el largo tiempo transcurrido desde la puesta en práctica por parte del gobierno norteamericano de entonces y los posteriores de las leyes en su conjunto que configuran el embargo, se olvida y omite dolosamente la causa de ese embargo; algunos de buena o mala fe, han tomado las declaraciones de presidentes o personalidades como origen y motivo de ese embargo en detrimento de la causa real y demostrada de la confiscación por el entonces gobierno revolucionario, erigida en dictadura brutal desde entonces, de propiedades pertenecientes a ciudadanos norteamericanos, especificamente, aun cuando cubanos fueron tambien despojados por igual sin que mediara justicia o razón alguna para tales actos criminales.
-Tal actitud beligerante descrita en el acápite anterior hacia EEUU, ha persistido y persiste hasta hoy, por varias vías y medios de todos conocidos y se ha manifestado en daños a EEUU conocidos y por conocerse.
-Nadie puede argumentar ni argumenta en contra del derecho que asiste a los norteamericanos a viajar libremente; no obstante, aun está en pie el derecho de aquellos norteamericanos despojados luego de 1959, que sin dudas tiene precedencia en el tiempo y en la importancia por los daños ocasionados a los norteamericanos antes mencionados.
-La dictadura de la isla, se ha declarado per se, enemiga de EEUU, incluso, el acercamiento y buena disposición del actual presidente norteamericano, chocó con la intransigencia y el manido odio hacia EEUU; no se trata de insistir en una buena causa o propósito cuando se quieren subsanar las diferencias o los malos entendidos aliviando o eliminando el embargo; se trata, de corresponder, ser consecuentes con la realidad de una dictadura negada a desistir de su actitud belicosa y beligerante hacia EEUU.
-Modificar el embargo, sería enviar el mensaje equivocado en el momento menos propicio a quienes ahora, pululan en este mundo buscando dañar a EEUU por cualquier medio, mismos que se han aliado y formado un bloque hostil, de que EEUU, no tomaría las medidas oportunas o desistiría de ellas, para conjurar el daño a ciudadanos norteamericanos o sus propiedades; mismos que intentan destruir la democracia más antigua del planeta, para implantar sus reinos de terror y miseria.
-Finalmente llegara la libertad y la democracia a Cuba, en sus manos está determinar cual de los factores serán tomados en cuenta en el futuro como determinantes, que lograron y coadyuvaron en esa libertad y democracia en Cuba y si serán más válidos los derechos de los norteamericanos de hoy, por sobre los del país y su historia de democracia y libertad.

Les deseo de todo corazón un fructífero debate,

Desde Cuba,

Karamchand, bloguero anónimo.

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