Cubanos de aquí y de allá, el sábado me comentaron sobre las reuniones, que es bueno aclarar y más adelante se verá por qué, no se efectúan en todos las empresas. Ya de antes, en algunos centros "recalcitrantes", estos se ganaron el castigo de los organismos dirigentes respectivos, como consecuencia, según esos organismos dirigentes, de debilidades ideológicas. En esas empresas u organismos, los trabajadores se manifestaron abiertamente contra las deficiencias y las penurias del cubano, claro, sin señalar directamente al verdadero culpable, que es el sistema, tamaña osadía se paga cara, bien lo saben aquellos que han señalado el mal por su nombre que hoy enfrentan el ostracismo a que les quiere condenar la dictadura.
Las tales reuniones para discutir el discurso de Raúl Castro el 26 de julio, aún cuando se ha dicho que se puede hablar libremente, aclara el propio Raúl a la prensa, para evitar malos entendidos, y cito textualmente: "en el lugar adecuado, como decimos en las Fuerzas Armadas, en el momento oportuno y de la forma correcta'', queriendo decir lo anterior, cuando me de la gana, donde me de la gana y lo que me de la gana, como siempre han sido los debates en esta dictadura que ya dura 49 años en enero del 2008.
Se sitúan miembros del partido, de las fuerzas armadas, instruidos de impedir la libre expresión del cubano, de sus problemas y sus soluciones, pues estas últimas pasan por la definitiva desaparición del sistema dictatorial.
Por sus propias palabras, se ve claramente la falta de libertad en Cuba, porque, ¿quien puede decir que vive en una sociedad democrática, donde se respeta el derecho a la libre expresión, si el presidente tiene tales desatinos?, si se reprime esa libre expresión con penas de cárcel, se juzga y se persigue a los que han intentado ejercer el derecho contenido y respetado en las democracias verdaderas, no estamos en presencia de un país democrático, no, estamos en presencia de una dictadura, como lo es a de Cuba desde el 1959 y como pretende Hugo Chávez en Venezuela con los cambios constitucionales que quiere imponer aun por a la brava.
Los supuestos "cambios" no son tal, es un acto a la usanza de la dictadura cuando peligra su existencia, por el deseo de libertad del pueblo cubano y las pésimas condiciones de vida de ese mismo pueblo.
Pero hoy, no estamos en los 60, ni en los 70, ni en los 80 o aun ni en los 90, cuando el pueblo cansado de tanta miseria por la ineptitud del dictador salió a las calles y pudo ser contenido un baño de sangre por la emigración a EEUU que se produjo ese mismo año, emigración esta que como los anteriores le ha servido de válvula de escape, y que no será permitida a juzgar por las palabras del presidente norteamericano.
Ya se avizora el cambio, sí, pero no el cambio de dictador, es el cambio a la libertad de Cuba, donde no harán falta reuniones para decir que esta mal, pues con el voto libre, decidirá el cubano quien gobierna y como lo hace, será el pueblo cubano quien restaure la dignidad de poder alimentarse y alimentar a los suyos con su salario, y no digo ya alimentar, vivir una vida decorosa que se nos ha negado desde el nefasto año 1959, en que la familia Castro se adueño del poder para convertirlo en dictadura
Cuba primero, Cuba después y Cuba siempre.
PD. Con este post, que he redactado a la usanza suya, rindo homenaje a un grande de la libertad de Cuba.
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