El brujo verde.

Familia de las de Salem, suele cocinar los bodrios a cual más inconexo o senil. La última pieza, o piezas, porque giran sobre el mismo tema apocalíptico, no son más que bluff, farolea el morinauseabundo, trata de insertar la idea improbable de un Irán con armas nucleares alistadas, o la imposible, de efectividad en el uso. Apela a lo conocido, muchos presidentes norteamericanos, han dudado de sus asesores y el personal que le rodea, preguntan y repreguntan lo mismo, por supuesto que existe el margen de error, nadie tiene la bola de cristal, pero el ser humano es así, duda ante la responsabilidad o el riesgo existente de errar. No es necesario hacer uso de arsenal nuclear alguno; con los misíles antimisíles, las bombas subterraneas, esas que perforan la tierra metros adelante y explotan bajo ella y bombas convencionales de extraordinario poder, no creo que hayan valorado el uso de arsenal nuclear con Irán; aun en el caso de Corea, otro desatino humano, es el arma nuclear la última de las opciones. Eso es lógica básica, limpia del polvo y la paja de los brujos e interesados en el asunto.
Pero como he escrito, el sátrapa, rey de tontos, zar de la estupidez humana, persiste en la senilitud en el despropósito.
Mueve a risa leer los "querido" del resto de los inconsecuentes reunidos para escuchar el resultado de la fétida poción, cocinada en un cerebro deteriorado por el natural paso de los años, pero agravado en su senilidad por la egolatría cabalgante; me recuerdan estos "querido" los "queridito" usados en época del zar, para dirigirse a él. Este viejo rey de la mendicidad y la pobreza espiritual, asombra en su delirio, pero peor aun, quienes le apluden y elevan, para su mal lo hacen.
Cuando llegue la libertad que se avizora, será una anécdota más de cuan bajo llegan algunos pueblos en su desgracia.
El pitoniso avinagrado, que un último y fingido arranque, ha desisitido de la pompa rómbica sobre los hombros, no pasa gato por liebre al aparentar desinterés en el poder; es sabido que en Cuba manda el partido comunista, único permitido, y el sigue siendo cabeza del descalabro.