Mientras la preocupación actual en el mundo gira hacia la alimentación, el precio del petroleo y otras desgracias anunciadas; de las cuales, de sobrevenir, serían únicos culpables con conocimiento de causa, los países productores del petróleo, quienes se han avenido a mantener y procurar los altos precios del combustible, pensando en vendetas personales o como aquello de dejar ciego al prójimo aun cuando en ello les vaya quedar tuerto; la dictadura, que juzgando por los reflejos en la vida cotidiana y en los medios de comunicación controlados ferreamente por ella, no sabe a ciencia cierta cual será el paso siguiente o la próxima gotera a detener metiendo el dedo, crea confusiones como la que desmintió sin mucha efectividad, acerca de cambios drásticos en la paupérrima dieta del cubano, mientras en Madrid, un funcionario anuncia cambios a contrapelo del desmentido.
El cubano de la isla, ya acostumbrado a esperar lo peor cuando viene de "arriba", propaló noticias como el cambio de parte del arroz dosificado de una ya famosa "libreta" por harina, dieron pie a la credibilidad, la noticia que particularmente no puedo confirmar o afirmar, pues no me consta, acerca de la drástica elevación en el precio del arroz en zonas perifericas de la capital, zonas de provincia Habana colindantes, a 10.00 pesos, y en los mercados libres a 3.50 o 5.50 inclusive.
Es tal la derrucción luego de 50 años de dictadura, que temas banales como los que a diario presenta la abuelita alzhermeriana, no son extraños a la población; así, mientras la dictadura coloca GPS a los "hombres nuevos" y otras lindezas, como pretender investir al poder popular de un mandato que no tiene por esencia y presencia de elementos integrantes de una democracia basada en elecciones libres y representantes sin otro compromiso que con sus electores, so pena de ser removidos de manera expédita en las siguientes elecciones, estos "representantes" "juegan a las casitas", creando comisiones permanentes y otros perifollos; estan alebrestados con la próxima y ya anunciada revocación de las sanciones de la UE, entidad que parece gustarle también el antigüo juego de meter y sacar los muñequitos de una copia artifical y reducida de la vida real, pensado para el entretenimiento infantil. La antigua señorona, micciona para arriba de cuando en cuando, luego, cuando el olor se hace insoportable y evidente lo corrupto, corre a perfumarse con y en detrimento de los perseguidos, encarcelados y abusados de la isla por reclamar pacíficamente la libertad y el fin de un sistema retrógrado, abusivo, intolerante e intolerable. No nos dejan solos en nuestra desdicha, se quedarán ellos solos en su impúdica posición para la historia.
El cubano de la isla, ya acostumbrado a esperar lo peor cuando viene de "arriba", propaló noticias como el cambio de parte del arroz dosificado de una ya famosa "libreta" por harina, dieron pie a la credibilidad, la noticia que particularmente no puedo confirmar o afirmar, pues no me consta, acerca de la drástica elevación en el precio del arroz en zonas perifericas de la capital, zonas de provincia Habana colindantes, a 10.00 pesos, y en los mercados libres a 3.50 o 5.50 inclusive.
Es tal la derrucción luego de 50 años de dictadura, que temas banales como los que a diario presenta la abuelita alzhermeriana, no son extraños a la población; así, mientras la dictadura coloca GPS a los "hombres nuevos" y otras lindezas, como pretender investir al poder popular de un mandato que no tiene por esencia y presencia de elementos integrantes de una democracia basada en elecciones libres y representantes sin otro compromiso que con sus electores, so pena de ser removidos de manera expédita en las siguientes elecciones, estos "representantes" "juegan a las casitas", creando comisiones permanentes y otros perifollos; estan alebrestados con la próxima y ya anunciada revocación de las sanciones de la UE, entidad que parece gustarle también el antigüo juego de meter y sacar los muñequitos de una copia artifical y reducida de la vida real, pensado para el entretenimiento infantil. La antigua señorona, micciona para arriba de cuando en cuando, luego, cuando el olor se hace insoportable y evidente lo corrupto, corre a perfumarse con y en detrimento de los perseguidos, encarcelados y abusados de la isla por reclamar pacíficamente la libertad y el fin de un sistema retrógrado, abusivo, intolerante e intolerable. No nos dejan solos en nuestra desdicha, se quedarán ellos solos en su impúdica posición para la historia.
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