-Luego de ver uno de los tantos documentales, de robótica este específicamente, devorados ante la PC, me pregunta karamchandito con aires de saber la respuesta: ¿qué pasará cuando las máquinas se autoperfeccionen?, se convertirán en humanos, le riposto mientras sonrío cuando le dejo pensativo y finalmente admite mi respuesta con sonrisa cómplice, evidente de no ser la esperada.
-En el anterior post, comentaba sobre un hipotético viaje a Marte con una persona, usé el generico o gentilicio para definir mi acompañante, ahora seré más específico, luego de pensar en las frías noches del espacio estelar, una cubana, tendría que ser cubana mi acompañante además. Incluiría dentro de la maleta de viaje muchos mp3, no pueden faltar en ellos los cuentos de Guedes, una biblia, la que uso de concordancia y un juego de destornilladores pequeños, ya saben, por si.
-Se han reunido a petición de Ortega, leo en la abuelita, es sobre los alimentos; asisten quienes increíblemente tienen la solución, pero no tengo muchas esperanzas; bastaría por ejemplo que el pichón de sátrapa Chavez, anunciase un aumento pródigo en la producción de petróleo y fin del cuento, pero este señor de gruesa papada, no le interesa realmente el hambre, porque primero está su ego.
-Entre los documentales he visto Hiroshima, equilibrado, historia bien contada. Hube de hacer pausa cuando el reloj en el material marcaba la 8 y 16 de esa mañana, el dolor precordial a veces se hace presente cuando entro en la historia, duele saber que tantas almas terminaron ese día su viaje vital. Aquí queda claro algo que no tenemos muchas veces presente, la responsabilidad, el presidente Truman, de no tomar aquella decisión, hubiese sido culpable por omisión de la muerte de 1 millón de norteamericanos para conseguir la rendición del imperio japonés; cada isla tomada era regada con sangre y fuego, algunos kamikazis lograban el objetivo y peor aún, la cúpula castrense planeaba la muerte del emperador para continuar la guerra. Esto de la responsabilidad y el imperio de la ley, también queda claro en un documental sobre las muertes violentas, muy fuerte; un orate tiene de rehen a una enfermera, luego de apoderarse de un destornillador y asesinar a dos antes de tomar a la infeliz del cuello, dos policias le apunta, tienen blanco asegurado, pero no disparan por la insistencia de un médico de guardia de tratar de convecer al loco de desistir de su postura, los policias obligados a seguir las instrucciones del médico, finalmente ven caer a la enfermera muerta ante sus ojos, impedidos por cumplir lo establecido se siente compungidos y parte de la desgracia; más se debe cumplir lo que otros a quienes se supone con base, más avisados, han definido como procedimientos, aun cuando a veces, como ocurre aquí, suceda lo evitable y triste.
-En el anterior post, comentaba sobre un hipotético viaje a Marte con una persona, usé el generico o gentilicio para definir mi acompañante, ahora seré más específico, luego de pensar en las frías noches del espacio estelar, una cubana, tendría que ser cubana mi acompañante además. Incluiría dentro de la maleta de viaje muchos mp3, no pueden faltar en ellos los cuentos de Guedes, una biblia, la que uso de concordancia y un juego de destornilladores pequeños, ya saben, por si.
-Se han reunido a petición de Ortega, leo en la abuelita, es sobre los alimentos; asisten quienes increíblemente tienen la solución, pero no tengo muchas esperanzas; bastaría por ejemplo que el pichón de sátrapa Chavez, anunciase un aumento pródigo en la producción de petróleo y fin del cuento, pero este señor de gruesa papada, no le interesa realmente el hambre, porque primero está su ego.
-Entre los documentales he visto Hiroshima, equilibrado, historia bien contada. Hube de hacer pausa cuando el reloj en el material marcaba la 8 y 16 de esa mañana, el dolor precordial a veces se hace presente cuando entro en la historia, duele saber que tantas almas terminaron ese día su viaje vital. Aquí queda claro algo que no tenemos muchas veces presente, la responsabilidad, el presidente Truman, de no tomar aquella decisión, hubiese sido culpable por omisión de la muerte de 1 millón de norteamericanos para conseguir la rendición del imperio japonés; cada isla tomada era regada con sangre y fuego, algunos kamikazis lograban el objetivo y peor aún, la cúpula castrense planeaba la muerte del emperador para continuar la guerra. Esto de la responsabilidad y el imperio de la ley, también queda claro en un documental sobre las muertes violentas, muy fuerte; un orate tiene de rehen a una enfermera, luego de apoderarse de un destornillador y asesinar a dos antes de tomar a la infeliz del cuello, dos policias le apunta, tienen blanco asegurado, pero no disparan por la insistencia de un médico de guardia de tratar de convecer al loco de desistir de su postura, los policias obligados a seguir las instrucciones del médico, finalmente ven caer a la enfermera muerta ante sus ojos, impedidos por cumplir lo establecido se siente compungidos y parte de la desgracia; más se debe cumplir lo que otros a quienes se supone con base, más avisados, han definido como procedimientos, aun cuando a veces, como ocurre aquí, suceda lo evitable y triste.
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