Aún los alebrestados de la dictadura, esperan la señal del catcher para la próxima bola; en un cambio de la seña inesperado, sobre todo para los talibanes y recalcitrantes, quedando a la expectativa, pues no se ha indicado la forma de pronunciarse en los correspondientes conciliabulos. Mientras, fuera de Cuba la noticia es Noticia; para mí, que vivo en la cabeza del monstruo (la capital), es como mirar moverse una brizna por el imperceptible viento y creer haber descubierto el perpetum mobile, algo como la historia de los ciegos y el elefante, que según es la parte que asen, así creeran que es el elefante todo.
Se ha resuelto un problema, pero la causa, sigue ahí, cada día, en cada segundo, a un cubano aquí le son violados sus derechos, todo ellos; mientras las leyes impuestas por la dictadura para perpetuar su reino de terror prevalezcan, los cubanos seguimos siendo objeto de ellas, cada día, cada segundo, un cubano es reprimido, atemorizado, aterrorizado por el sistema; somos millones bajo la bota de la dictadura, aplastados; el médico, secuestrado en Cuba que se le impide salir según la voluntad de ese médico, sin wur medie ley; el cubano que quiere emprender un negocio en algunos de los tantos oficios y profesiones y le es impedido por ley; el pequeño familiar inivitado por el familiar en el extranjero a pasar un tiempo, impedido sin que medie ley; cubanos con posibilidades para pagar un acceso a internet, impedidos de pagar el acceso, sin ley; cubanos que han creído tener iguales derechos que los extranjeros, impedidos de ejercer sus derechos mientras a los extraños se le otorgan facilidades y exenciones; cubanos encarcelados por recibir ayuda económica, mantener relaciones con extranjeros especifícamente críticos de la dictadura; cubanos que no pueden acceder a alternativas de información, por una ley como Delitos contra la seguridad del estado y otras sin tipificar claramente o definir el delito, la culpa o el agravio, donde cabe lo que le venga en ganas a la dictadura para sus propósitos de perseguir y acallar la crítica; cubanos con regulaciones y prohibiciones de salida y entrada del país, que no estan sustentadas por ningún derecho internacional, peor aun, no se sustentan sobre ninguna otra razón que no sea la interpretación aberrada de la dictadura; cubanos mal nutridos, presas de enfermedades y contagios mortales por la ausencia de un organismo con suficente disposición para enfrentarlos; cubanos con deficiente atención de salud, en peor estado por la imagen engañosa proyectada y aceptada por personas y organismos afines; la lista es infinita.
La mayoría de los excarcelados, creo que todos, se han visto obligados a emigrar, según leo en internet; el argumento visible, en mi opinión, ha de ser, evitar que muera Guillermo Fariñas, indomable cubano, hastiado de la penosa situación de los presos políticos, sufrida en carne propia por igual.
Aquella otra noticia, la negación de la dictadura a permitir la visita del funcionario de Derechos Humanos, dilatada, menoscabada en su lógica proyección, finalmente fue cancelada. Así ha sucedido desde tiempo ha; la paradoja de ser elegida Cuba en la membresía y dirección de la nueva organización para los Derechos Humanos, demuestra cuan equivocados, bien de buena o mala fe, persisten en apoyar el sufrimiento del pueblo cubano.
No verán ojos humanos progreso en la situación de Cuba, sino hasta que sea libre y democrática, hasta que esta dictadura sea finiquitada, bien por la vía pacifíca o por la menos deseable, violenta.
El oro y el oropel, siguen siendo el mismo plátano de la adivinanza: oro parece, plata no es.
Se ha resuelto un problema, pero la causa, sigue ahí, cada día, en cada segundo, a un cubano aquí le son violados sus derechos, todo ellos; mientras las leyes impuestas por la dictadura para perpetuar su reino de terror prevalezcan, los cubanos seguimos siendo objeto de ellas, cada día, cada segundo, un cubano es reprimido, atemorizado, aterrorizado por el sistema; somos millones bajo la bota de la dictadura, aplastados; el médico, secuestrado en Cuba que se le impide salir según la voluntad de ese médico, sin wur medie ley; el cubano que quiere emprender un negocio en algunos de los tantos oficios y profesiones y le es impedido por ley; el pequeño familiar inivitado por el familiar en el extranjero a pasar un tiempo, impedido sin que medie ley; cubanos con posibilidades para pagar un acceso a internet, impedidos de pagar el acceso, sin ley; cubanos que han creído tener iguales derechos que los extranjeros, impedidos de ejercer sus derechos mientras a los extraños se le otorgan facilidades y exenciones; cubanos encarcelados por recibir ayuda económica, mantener relaciones con extranjeros especifícamente críticos de la dictadura; cubanos que no pueden acceder a alternativas de información, por una ley como Delitos contra la seguridad del estado y otras sin tipificar claramente o definir el delito, la culpa o el agravio, donde cabe lo que le venga en ganas a la dictadura para sus propósitos de perseguir y acallar la crítica; cubanos con regulaciones y prohibiciones de salida y entrada del país, que no estan sustentadas por ningún derecho internacional, peor aun, no se sustentan sobre ninguna otra razón que no sea la interpretación aberrada de la dictadura; cubanos mal nutridos, presas de enfermedades y contagios mortales por la ausencia de un organismo con suficente disposición para enfrentarlos; cubanos con deficiente atención de salud, en peor estado por la imagen engañosa proyectada y aceptada por personas y organismos afines; la lista es infinita.
La mayoría de los excarcelados, creo que todos, se han visto obligados a emigrar, según leo en internet; el argumento visible, en mi opinión, ha de ser, evitar que muera Guillermo Fariñas, indomable cubano, hastiado de la penosa situación de los presos políticos, sufrida en carne propia por igual.
Aquella otra noticia, la negación de la dictadura a permitir la visita del funcionario de Derechos Humanos, dilatada, menoscabada en su lógica proyección, finalmente fue cancelada. Así ha sucedido desde tiempo ha; la paradoja de ser elegida Cuba en la membresía y dirección de la nueva organización para los Derechos Humanos, demuestra cuan equivocados, bien de buena o mala fe, persisten en apoyar el sufrimiento del pueblo cubano.
No verán ojos humanos progreso en la situación de Cuba, sino hasta que sea libre y democrática, hasta que esta dictadura sea finiquitada, bien por la vía pacifíca o por la menos deseable, violenta.
El oro y el oropel, siguen siendo el mismo plátano de la adivinanza: oro parece, plata no es.
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