-Mientras el morinauseabundo persiste e insiste en su demencia senil en retener poder de alguna manera; sus acólitos han comenzado, luego de cerciorarse previamente por una pausa temporal del no retorno del sátrapa, a criticar, primero veladamente y ahora abiertamente la situación en la que ha desembocado el país; tratan de deslindarse y pasar por reformistas, preparan el futuro, su futuro en la democracia que se vislumbra, como provvedores de ese futuro demócratico. Su momento de las medias tintas ha sido desechado por el nuevo ropaje de cambio. Mientras introducen la acostumbrada reverencia a los defenestradores del poder, cada vez menos notable y más debilmente implícita; sus discursos y alegatos transcurren en hablar de cambios necesarios, para presentarse como reformistas a los ojos de quienes hace mucho, entendieron el descalabro de todo orden que provocaría y provocó un sistema dictatorial como el que derruído Cuba, y de paso, disculparse con quienes abandonan en su demencia. Ni congreso del partido, ni renuncia al frente de ese partido, ahí, mientras las ratas, como acontece, abandonan el barco, disimuladamente, adjetivaría yo.
-La virtualidad en los medios de información oficiales, únicos permitidos en el país, crea un abismo creciente entre la realidad y su propaganda.
Hace poco tiempo, el bodrio Granma articulaba la historia de dos campesinos poseeedores de tierras de las recientemente otorgadas; el detalle llamativo de la noticia consisitía en el uso de combinadas cañeras modificadas para desbrozar el marabú o aroma, como se le conoce en algunso lugares del campo cubano; luego me entero de la historia real, no la edulcorada e higienizada historia del bodrio que trasnucrre como sigue, la real: son dos hermanos que compraron 2 combinadas cañeras y pagaron para su modificación y adaptación al desbroze del marabú, con ambos equipos, lograron desbrozr un área importante con vistas a sembrarlas; pero ni corta ni perezosa la delegación del Ministerio de la Agricultura en la provincia, comunicó a los dos señores, la necesidad social de recuperar las tierras para el estado y por tanto procedía a ocuparlas por motivo de fuerza mayor, los dos hermanos, continua la historia, que para su fortuna eran hijo de un militar de alta graduación, buscaron la protección de papá y la obtuvieron, el militar se presento en el partido, único permitido, y reclamó por la situación, el partido a su vez reclamó a la agricultura y esta respondió con el argumento que ningún particular podía tener mejores tierras que el estado, finalmente, la historia concluye con la devolución de las tierras a los hermanos.
Cuando escribí aquí en su momento sobre la rereforma agraria, ya comenté en la desconfianza natural de los cubanos en cuanto a cualquiera de las "brillantes ideas" venidas de "arriba"; en este caso, el peligro por el precedente concido de que luego de dadas las tierras, fueran reclamadas por el estado en el momento propicio de la cosecha o cuando ya habían sido beneficiadas por los receptores sin mediar compensación o reparo alguno.
Otro ejemplo sobre el tema de las noticias y la realidad; antier, aprovechando la cercanía del Hospital Ortopédico Fructuoso Rodríguez, me dirijí con un familiar que había sufrido una caída días atrás y presentaba dolor desde entonces con movilidad limitada del brazo. Un tanque en la entrada del Cuerpo de Guardia, da idea de las "brillantes ideas" que pululan y por desgracia, son llevadas a la práctica. Una persona común, se percataría inmediatamente como me ha sucedido a mí, del absurdo de colocar un tanque de gas al borde de una calle de acceso a un Cuerpo de Guardia, con una mínima cerca peerless rodeándolo. El peligro es evidente de que un auto a velocidad como suelen transitar las emergencias, impacte el tanque y provoque una horrible desgracia. Quedo pensando en la pericia de quienes dirijieron y trabajaron en la obra, impericia para ser correctos, luego, ya entrados al lugar del Cuerpo de Guardia, un señor echado a todo lo largo de un banco de madera, me responde sin incorporarse que el médico de guardia viene en un rato, más cercano, distingo por la bata sin cuello de color azul que es la persona encargada de la recepción, también me percato por sus maneras que no llegara ni al 50% del coeficiente de inteligencia, personal acostumbrado ya en esos puestos laborales que pagan poco y se trabaja en turnos hasta de noche. Luego de esperar un poco más, decidimos retirarnos luego que logré averiguar la existencia de dos médicos de guardia y la ausencia más prolongada de ambos por estar el uno cosiendo una herida y el otro de visita en la sala, llamativo por ser usualmente en los hospitales el pase de revista de los pacientes en horas de la mañana, no a las 2 y 30 pm como comprobe en el reloj. La solución conocida por los cubanos, pasa por tener alguna relación de amistad con alguién dentro del sector de la salud, un médico, enfermera o cualquier otro trabajador del sistema de salud, el cual a su vez, conoce o es amigo de algún médico dispuesto a atender al paciente, evitando así el largo y muchas veces inútil peregrinar del médico de la famialia, al policlínico y luego con suerte a un especialista.
-La cuantiosa donación de arroz, no ha visto ser noticia en los medios oficiales, algunos enterados por mí, aseguran que serán enviadas a Haití, mientras otros especulan acerca de un impass para asegurarse de la llegada cierta a puerto cubano; todos coinciden en que los cubanos no veremos ni la décima parte de ese arroz, perdido el resto en las fariseícas donaciones de la dictadura.
-Los guajiros venezolanos y de otras nacionalidades, son transeúntes habituales del otrora lujoso Miramar, Siboney y otros residenciales heredados por la dictadura. Alguien de adentro exagera las prestaciones con un "5 estrellas", el famélico interlocutor que me da detalles, sonríe y expresa que así cualquiera se convierte al comunismo, con abundante carne de res, mariscos y otras delicias de la gastronomía y la mesa, las cuales el cubano no prueba desde Colón, como bromea un amigo. Las instalaciones en el caso de Miramar, en su mayorái eran instalaciones de la Universidad de la Habana, destinadas a dar servicio al turismo, con las comodidades y mantenimiento apropiado para tales fines, ahora, intentan convencer a los vecinos latinoamericanos, de las excelencias del sistema cubano.
jueves, 1 de julio de 2010
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