En un post reciente comenté sobre la mayonesa vendida a un precio exhorbitante, mayonesa procedente de EEUU. Las preguntas sobrevienen inmediatamente; ¿de que manera esto cae dentro de la excepción al embargo como necesario para la alimentación de los cubanos?, entiendo que el pollo, la carne de puerco (que no vemos los cubanos, es vendida al turismo o comida por la claque dictatorial) y otros alimentos, puedan ser excepciones para proveer o intentar proveer al hambriento pueblo de la isla.
Aquí claramente se ve cual es el real interés de quienes intentar levantar el embargo, que ya de por si contiene excepciones, excepciones tan laxas como esta de la dichosa mayonesa, quienes abogan por ello, es decir, levantar el embargo, miran por engordar el bolsillo; poco importan si proveen recursos financieros a la dictadura, cuantiosos, si se tiene en cuenta el hasta 200% que aplican a los productos.
¿Cuantos de estos productos venidos de EEUU han sido encaminados a la población cubana a través de la longeva libreta de abastecimiento?, a estas alturas me atrevería a asegurar que pocos o ninguno; al principio, enviaban unos cuantos, para simular la entrega a la población.
Si está presente en la mesa de los jerifaltes de la dictadura, quienes comentarán como combaten al enemigo comiéndose el lechón enviado para "aliviar" la penuria.
De inocentes e incautos, al parecer, pecaran los congresistas que aprueben leyes para conciliar con la indecencia.
Aquí claramente se ve cual es el real interés de quienes intentar levantar el embargo, que ya de por si contiene excepciones, excepciones tan laxas como esta de la dichosa mayonesa, quienes abogan por ello, es decir, levantar el embargo, miran por engordar el bolsillo; poco importan si proveen recursos financieros a la dictadura, cuantiosos, si se tiene en cuenta el hasta 200% que aplican a los productos.
¿Cuantos de estos productos venidos de EEUU han sido encaminados a la población cubana a través de la longeva libreta de abastecimiento?, a estas alturas me atrevería a asegurar que pocos o ninguno; al principio, enviaban unos cuantos, para simular la entrega a la población.
Si está presente en la mesa de los jerifaltes de la dictadura, quienes comentarán como combaten al enemigo comiéndose el lechón enviado para "aliviar" la penuria.
De inocentes e incautos, al parecer, pecaran los congresistas que aprueben leyes para conciliar con la indecencia.
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