La cosecha de Morales.

Esto que sucede en Bolivia, donde regiones buscan la autonomía como una manera de protegerse con la debacle que se anuncia, por manifestar y llevar a vías de hecho el actual presidente la intención de repetir los errores ya conocidos, desechados de la historia; es el resultado de aquella constitución, impuesta violando las reglas preestablecidas para su modificación y promulgación por parte de Morales. Confia el presidente boliviano, en la abundancia de las arcas venezolanas para comprar lealtades como lo hiciese en su momento Ortega en Venezuela, o pretendió hacerlo el candidato mejicano López Obrador; cuenta no sin razón, visto los resultados, con proveer el financiamiento para comprar donde haya que comprar, sostener a quienes le proveeran del apoyo violento, suficiente para crear temor entre los votantes opuestos a Morales y otros mecanismos finacieros en aras de conseguir mediante un referendo, la legalidad que el mismo ha pisoteado desde su entronización. No abundaré en otros detalles, para no proveer de sustancia a los depredadores de la especie humana, abundantes hoy por estas tierras de América, y a quienes se les puede poner coto con abundante información de los desmanes vividos por sistemas anteriores como los que hoy quieren llevar a vías de hecho.