-Finalmente no he podido actualizarme acera del resultado de las conversaciones entre israelíes y palestinos. A mi, en particular, me parecen unas conversaciones sin resultados, porque aun cuando Israel estuviese dispuesto a ceder en aras de un consenso o acuerdo, de poco serviría cuando la realidad palestina presenta un cuadro anárquico, mientras la organización de Abbas se hace pasar por la voz oficial de los palestinos, los terroristas de Hamas mantienen el control en parte de palestina y no consienten en acatar autoridad ninguna. Entonces, ¿quien servirá de garante a los israelíes de paz y concordia?; hasta ahora, la historia demuestra que las concesiones israelíes se han vuelto contra los propios israelíes, hablar ahora de un retorno de de palestinos asentados en Siria y países aledaños, más que una utopía es un error grave, supondría un aumento de la violencia contra los israelitas. Incluso, los palestinos se han negado a reconocer Israel como un estado; mientras los medios se empeñan en presentar a Israel como el testarudo, la realidad es que son los palestinos quienes mantienen posiciones inamovibles.
-La última declaración de la oficial CTC, única permitida y controlada totlmente por el gobierno, canceló definitivamente el resto de autoridad que le quedaba. La palabra "no estatal", en lugar de usar privado, palabra esta la indicada para el texto, fue un acto de streaptease del cual se percataron todos. Ya anteriormente, a pesar de la negativa manifestada en las asambleas, se aumentó la edad de retiro; ahora, nuevamente descubren públicamente al lado de quien siempre han bogado, al lado opuesto de quienes dicen representar y defender sus derechos, los trabajadores. Mientras millones quedarán sin empleo y sin el magro sustento, la CTC les anima como si fuera una fiesta, les invita a estar alegres en el velorio; pero ni de tontos y estúpidos esta repleto la masa trabajadora, veremos al final, como han caminado a su propio funeral quienes se coyundan con la dictadura para pisar al pueblo.
-La paradoja brutal de arrojar más del 10% de la población a la calle sin trabajo mientras un ingente ejército se come buena parte del presupuesto sin propósito o bien alguno, los cubanos ya han desistido de esperanza alguna en su mejoramiento o progreso; luego de más de 50 años de promesas y un declianr constante hacia la pobreza y la miseria, nadie espera nada de la dictadura, como los ratones del cuento, esperamos a ver quien le coloca el cascabel al gato, bueno, a fuer de ser precisos, quien arroja al gato de nuestra casa; las apuestas están por la variante del ratón que pasa por gato y luego para salvar su propio pellejo, le da de patadas en el trasero al gato mayor; el sueño dorado de cambiar de casa, no alcanza para todos, mucho menos con los tiempos que se viven, así que acorralados y sin otra salida que enfrentar al minino, tendremos que hacer de tripas corazón para lograr poner orden en la casa/isla, que unos pocos han desordenado y ensuciado por doquier.
-La última declaración de la oficial CTC, única permitida y controlada totlmente por el gobierno, canceló definitivamente el resto de autoridad que le quedaba. La palabra "no estatal", en lugar de usar privado, palabra esta la indicada para el texto, fue un acto de streaptease del cual se percataron todos. Ya anteriormente, a pesar de la negativa manifestada en las asambleas, se aumentó la edad de retiro; ahora, nuevamente descubren públicamente al lado de quien siempre han bogado, al lado opuesto de quienes dicen representar y defender sus derechos, los trabajadores. Mientras millones quedarán sin empleo y sin el magro sustento, la CTC les anima como si fuera una fiesta, les invita a estar alegres en el velorio; pero ni de tontos y estúpidos esta repleto la masa trabajadora, veremos al final, como han caminado a su propio funeral quienes se coyundan con la dictadura para pisar al pueblo.
-La paradoja brutal de arrojar más del 10% de la población a la calle sin trabajo mientras un ingente ejército se come buena parte del presupuesto sin propósito o bien alguno, los cubanos ya han desistido de esperanza alguna en su mejoramiento o progreso; luego de más de 50 años de promesas y un declianr constante hacia la pobreza y la miseria, nadie espera nada de la dictadura, como los ratones del cuento, esperamos a ver quien le coloca el cascabel al gato, bueno, a fuer de ser precisos, quien arroja al gato de nuestra casa; las apuestas están por la variante del ratón que pasa por gato y luego para salvar su propio pellejo, le da de patadas en el trasero al gato mayor; el sueño dorado de cambiar de casa, no alcanza para todos, mucho menos con los tiempos que se viven, así que acorralados y sin otra salida que enfrentar al minino, tendremos que hacer de tripas corazón para lograr poner orden en la casa/isla, que unos pocos han desordenado y ensuciado por doquier.
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