-Miro el agua en el fondo de mi vaso, y termino por entender la profundidad a que se refiere el presidente brasileño Lula en su "profundo lamento" por el asesinato de Orlando Zapata Tamayo.
-Han aconsejado mal al presidente español, a veces no caben las alusiones, hay que ser directos, no hablar de derechos humanos para referirse a un asesinato flagrante, su "silencio de los corderos" es ofensivo.
-Que extenso debe ser el vocabulario de Chaves, el otro, el español, he tenido que buscar numantino, pero a fuer de ser consecuentes con la realidad, la dictadura cubana es numantina por inherencia, señor Chaves.
-¿Habrá llorado Raúl frente al espejo cuando iba a lavarse los dientes?
viernes, 26 de febrero de 2010
Asesinos.
Ser de la raza negra en Africa es común, lo extraño es un alguien de la raza blanca, en Europa, un negro puede ser llamativo entre tanta blancura, son populares entre los blancos del sexo opuesto, por la vitalidad inherente o siendo precisos, acreditada de antaño a esa raza; en EEUU, luego de las últimas elecciones, ya se puede ser presidente, cabría acotar.
En Cuba, lo que en otros países es común, llamativo, y aun en algunos lugares, una penitencia, es en la isla caribeña una condena. Tras la subida al poder del dictador, propaganda mediante, hay igualdad para todos independientemente del color de la piel; como por arte de magia, desapareció la discriminación racial, por edicto, de la nada, el negro es igual al blanco desde 1959.
Como otras burdas mentiras, el paraíso cubano propalado a los cuatro vientos, es en la realidad un infierno, pero a los negros en Cuba, les ha tocado hervir y arder más que al resto de la población, que a estas alturas, tiene de blanca la población, sólo el escrito en el carnet de identidad, porque aquí el que no tiene de congo, tiene de carabalí, les ha tocado ese extremo, dentro de la cuerda de los más iguales, en el polo opuesto, vale aclarar.
Si a un blanco opositor se le ve como un descarriado dentro del espíritu dictatorial, el negro opositor es despreciable, abominable; además, este hecho empaña como ningun otro la imagen propalada y debe ser reprimido expéditamente, con todo el peso de la ley, y creánme, la ley cubana, diseñada para prolongar la dictadura, pesa bastante.
Negro, de la más oriental de las provincias, albañil; era el blanco perfecto, la pieza prescindible dentro de la máquina del terror. No había para el título o popularidad que le salvaguardase de la infamia y el asesinato; un negro que no quiere comer... normal, mientras ese negro languidecía, otros decían, perdón, dicen que en Cuba reina la normalidad, son pecadillos, nimios deslices, hay que ver el gran cuadro (big picture); no romper el diálogo (más bien monólogo a una dictadura sorda a caulquier reclamo), no romper los puentes (a una dictadura que ha mucho no tiene ni puentes ni la cabeza de un guanajo) para prestar atención y producir un cambio necesario en Cuba.
De una condena en prisión, la de la vida cotidiana le estaba garantizada en esta dictadura por ser negro, de 3 años, increíblemente pasó a más de 30, y caramba, ¿a cuantos mató dentro de los penales?; muy al contrario, su cuerpo sin vida reflejaba aun las huellas de las golpizas propinadas por sus carceleros.
Así de simple, la dictadura asesinó a Orlando Zapata Tamayo.
En Cuba, lo que en otros países es común, llamativo, y aun en algunos lugares, una penitencia, es en la isla caribeña una condena. Tras la subida al poder del dictador, propaganda mediante, hay igualdad para todos independientemente del color de la piel; como por arte de magia, desapareció la discriminación racial, por edicto, de la nada, el negro es igual al blanco desde 1959.
Como otras burdas mentiras, el paraíso cubano propalado a los cuatro vientos, es en la realidad un infierno, pero a los negros en Cuba, les ha tocado hervir y arder más que al resto de la población, que a estas alturas, tiene de blanca la población, sólo el escrito en el carnet de identidad, porque aquí el que no tiene de congo, tiene de carabalí, les ha tocado ese extremo, dentro de la cuerda de los más iguales, en el polo opuesto, vale aclarar.
Si a un blanco opositor se le ve como un descarriado dentro del espíritu dictatorial, el negro opositor es despreciable, abominable; además, este hecho empaña como ningun otro la imagen propalada y debe ser reprimido expéditamente, con todo el peso de la ley, y creánme, la ley cubana, diseñada para prolongar la dictadura, pesa bastante.
Negro, de la más oriental de las provincias, albañil; era el blanco perfecto, la pieza prescindible dentro de la máquina del terror. No había para el título o popularidad que le salvaguardase de la infamia y el asesinato; un negro que no quiere comer... normal, mientras ese negro languidecía, otros decían, perdón, dicen que en Cuba reina la normalidad, son pecadillos, nimios deslices, hay que ver el gran cuadro (big picture); no romper el diálogo (más bien monólogo a una dictadura sorda a caulquier reclamo), no romper los puentes (a una dictadura que ha mucho no tiene ni puentes ni la cabeza de un guanajo) para prestar atención y producir un cambio necesario en Cuba.
De una condena en prisión, la de la vida cotidiana le estaba garantizada en esta dictadura por ser negro, de 3 años, increíblemente pasó a más de 30, y caramba, ¿a cuantos mató dentro de los penales?; muy al contrario, su cuerpo sin vida reflejaba aun las huellas de las golpizas propinadas por sus carceleros.
Así de simple, la dictadura asesinó a Orlando Zapata Tamayo.
lunes, 22 de febrero de 2010
La Trampa y el Péndulo.
Leo sobre las ingentes inversiones en Venezuela, especifícamente en el sector petrolero. La analogía que me viene al caso es la de las empresas que invirtieron en Cuba; hoy rehenes de la dictadura cubana, obligadas a doblegar su independencia en aras de no sufrir las pérdidas con que se ven amenazadas, una especie de terror a gran escala, incidente a su vez, en la actitud de los gobiernos correspondientes.
El desenlace final del Rey español, recibiendo a Chávez cordialmente, culminó el teatrillo en 3 actos principiado con la sugerencia que dió la vuelta al mundo de callar la boca espetada por el rey agotada su paciencia y al de muchos allí presentes por el indisciplinado de Chávez. Intereses económicos, no los aducidos o sugeridos altruistas, obligaron a la corona española a inclinarse ante el émulo del dictador cubano.
Quienes invierten hoy en Venezuela, bajo los términos de Chávez, se arriesgan en el futuro a servir de puntas de lanza en sus respecitvos países, tal y como ha sucedido a los inversionistas en territorio cubano; las amenazas de perder lo invertido, sin retribución alguna, los pondrá a merced de intereses políticos tendientes a perpetuar una persona en el poder.
Si quien paga manda, quien acredita obedece, este es el caso. Fiel reflejo de esa realidad, son las piruetas del canciller español, para congraciarse con la dictadura cubana y tener esperanzas de evitar futuras represalias contra empresarios e interéses españoles en Cuba.
La ausencia de previsión sobre las consecuencias de hacer negocios con mafias gubernamentales, han conducido al contubernio de sucesivos gobiernos españoles con la dictadura cubana. Incluso, gobiernos contrarios en ideología y proyección social con esa misma dictadura, se han visto atados de pies y manos en solventar el espinoso entuerto.
Sirva el cambalache cubano, de aviso para quienes promueven desde paises democráticos, negocios, arreglos o transacciones, que nada tienen que ver con promover la libertad y la democracia en Cuba, ausentes por más de 50 años.
El desenlace final del Rey español, recibiendo a Chávez cordialmente, culminó el teatrillo en 3 actos principiado con la sugerencia que dió la vuelta al mundo de callar la boca espetada por el rey agotada su paciencia y al de muchos allí presentes por el indisciplinado de Chávez. Intereses económicos, no los aducidos o sugeridos altruistas, obligaron a la corona española a inclinarse ante el émulo del dictador cubano.
Quienes invierten hoy en Venezuela, bajo los términos de Chávez, se arriesgan en el futuro a servir de puntas de lanza en sus respecitvos países, tal y como ha sucedido a los inversionistas en territorio cubano; las amenazas de perder lo invertido, sin retribución alguna, los pondrá a merced de intereses políticos tendientes a perpetuar una persona en el poder.
Si quien paga manda, quien acredita obedece, este es el caso. Fiel reflejo de esa realidad, son las piruetas del canciller español, para congraciarse con la dictadura cubana y tener esperanzas de evitar futuras represalias contra empresarios e interéses españoles en Cuba.
La ausencia de previsión sobre las consecuencias de hacer negocios con mafias gubernamentales, han conducido al contubernio de sucesivos gobiernos españoles con la dictadura cubana. Incluso, gobiernos contrarios en ideología y proyección social con esa misma dictadura, se han visto atados de pies y manos en solventar el espinoso entuerto.
Sirva el cambalache cubano, de aviso para quienes promueven desde paises democráticos, negocios, arreglos o transacciones, que nada tienen que ver con promover la libertad y la democracia en Cuba, ausentes por más de 50 años.
martes, 9 de febrero de 2010
Actualización del blog.
-Cuando se pierde la verguenza, nada queda de dignidad, y eso exige la dictadura de sus acólitos, perder la verguenza, renunciar a todo en aras de servir a sus propósitos, no admite peros u oquedades en la fidelidad. Entre quienes han hecho esa renuncia, de las más vergonzosas por haber vivido la democracia y la libertad en su país natal, se encuentra el señor Jean Guy Allard. Ha caído tan bajo, que aun sabiendo para los oscuros fines a que presta su pluma, no duda en ejercerlos; porque a estas alturas, quien no sabe que la dictadura cubana intenta endilgarle el título de traidores y mercenarios a los pacíficos disidentes, es el preámbulo al terror, la persecución y la carcel o el exilio, únicas dos alternativas para quienes ejercen sus derechos, derechos reconocidos desde tiempo ha y garantizados mediante acuerdos internacionales, los cuales la dictadura cubana incumple impúdicamente. Hace pocos días, en una nueva ola de terror, otra más, que se suceden como en el mar, rubricó un artículo en que llamaba espías y agentes de los EEUU a los disidentes, esto señores, es en extremo peligroso, es como azuzar al perro, dar pie o querer justificar lo injustificable, verguenza para el señor Allard, que perdió cualquier rastro de humanidad civilizada, de dignidad, al prestarse a caer tan bajo. Jean Guy Allard, el sinverguenza venido del norte.
El círculo vicioso tiene lugar en las proyecciones y pretensiones de la moribunda cúpula cubana, leer la sección de correspondencia de los viernes del Granma, es como ver a puercos revolcándose en su inmundicia; cada acto manido y repetitivo, viciado como corresponde a las intenciones de aferrarse al poder, es una farsa ante la miseria y penuria del pueblo cubano; aquellos que han estado amamantandose y disfrutando de la dictadura y quienes por un equivocado agradecimiento, persisten en hacer ajenos sus males propios por la fuerza y el terror, no conocen los límites y tremenda furia que están sembrando, su odio sólo siembra odios, su ineptitud para comprender y entender más allá de su egoísmo, siembra la semilla de la violencia y la misma intolerancia en que hoy mal viven, les será devuelta multiplicada, arreciada por una mayoría cansada de las mentiras, las promesas, y más que todo, la ausencia de libertad, necesaria como el oxígeno a la vida para progresar y florecer, crecer y multiplicarse.
-Mucho se especula sobre el envío de Ramiro Valdés, hombre de oscuro historial, y a quien le han le han guiado aun más oscuros propósitos desde que abrazó la guía del dictador mayor. Todos tienen razón, todos han aportado las razones, de las tantas que acompañan el rastro sangriento hasta Venezuela. Pero es bueno recalcar, o pronunciar, puesto que no lo he leído explicitamente, que sobre todo y más que todo, el dictador cubano en la sombra, tantea el panorama, Venezuela no es la Angola aquella de negros enzarzados en una guerra civil, los negros venezolanos no carecen de una cultura o conocimiento adecuado para discernir mejor que los angolanos, aunque eso sí, peor que el de los países primer mundistas; lo próximo, bajo rimbonbantes frases será el envío abiertamente de tropas regulares, bajo algún inventado acuerdo, están preparando el terreno para intensificar la intervención cubana en Venezuela, el malogrado hijo que le ha salido al dictador cubano, desea al parecer complacerle en las últimas regalando un enfrentamiento militar, que además serviría de paso, para afianzarle en el poder. En un metódico desarme, ha profanado las libertades de expresión, coartando o eliminando a quienes se le oponen o pronuncian la verdad en voz alta, persigue a esos opositores con el claro propósito de obligarlos a exialiarse, so pena de terribles encarcelamientos. Como la Gatica de Marái Ramos, esconde que fue él, Chávez, quien primero comenzó la militarización y modernización del arsenal militar en esa región, quien propugnó y propugna alianzas con los sitemas violadores de derechos humanos, propagadores de la violencia y la intolerancia, sistemas como el de Irán, este último a solo meses de tener el armamento nuclear y con ansias de usarlo sobre Israel, Irán, que a estas alturas cabe preguntarse como subsiste un sistema con leyes retrógradas, violentas y violadoras de los derechos humanos, que discriminan y excluyen a sectores de la población iraní de los asuntos públicos, la soez justificación de una cultura, provoca repugnación, con ese rasero, regresaríamos como si nada a la época caníbal, viviríamos como viven hoy las mujeres iraníes, menospreciadas y vilipendiadas.
-Entre las bolas o chismes que se cuentan, que como bien sabemos los cubanos de esta ínsula, pueden o no ser ciertos, bien en parte, en nada o en su totalidad, tan ferreo es el control de la dictadura y el empleo de la información para sus oscuros propósitos; cuentan que luego del desastre que no pudo ocultar la dictadura, ni con la farisea propaganda de la ayuda a Haití, del Psiquiátrico de Boyeros, más conocido por Mazorra, ahora el médico al que le fallezca un paciente, va preso, claro, esa expresión es un clásico dictatorial, son fanes de la prisión y otras torturas, físicas y mentales. Entre los posts publicados, dediqué uno al sistema de salud cubano, que como otros aspectos sociales, lo presentan a la opinión publica como anciana maquillada para carnaval, pero debajo de esa sardónica figura, subyace una terrible realidad para los cubanos, realidad pergueñada del clásico favoreo y la adulación, la amistad interesada y precisada, pues quien incurre en el error de creer la propaganda, puede pagarlo con su vida. Mientras, la desverguenza de sostener cargos y puestos gubernativos, ante el tamaño descalabro provocado por la dictadura, sigue mermando la nación.El círculo vicioso tiene lugar en las proyecciones y pretensiones de la moribunda cúpula cubana, leer la sección de correspondencia de los viernes del Granma, es como ver a puercos revolcándose en su inmundicia; cada acto manido y repetitivo, viciado como corresponde a las intenciones de aferrarse al poder, es una farsa ante la miseria y penuria del pueblo cubano; aquellos que han estado amamantandose y disfrutando de la dictadura y quienes por un equivocado agradecimiento, persisten en hacer ajenos sus males propios por la fuerza y el terror, no conocen los límites y tremenda furia que están sembrando, su odio sólo siembra odios, su ineptitud para comprender y entender más allá de su egoísmo, siembra la semilla de la violencia y la misma intolerancia en que hoy mal viven, les será devuelta multiplicada, arreciada por una mayoría cansada de las mentiras, las promesas, y más que todo, la ausencia de libertad, necesaria como el oxígeno a la vida para progresar y florecer, crecer y multiplicarse.
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