Actualización del blog.

-Con sinceridad, los rejuegos de la cúpula dictatorial son noticia en el exterior; aquí en Cuba, la apremiante carrera diaria por subsistir, sitúa los acontecimientos del gobierno en segundo plano. No espera nada bueno ni mejora alguna el cubano común de la dictadura, ha mucho se dedica a sus asuntos u otros mundanales, el principal, conseguir que llevar a su boca y la de los suyos. De manera que los cambios sucedidos, no le dan ni frío ni calor, sólo unos pocos interesados en la política intentamos ver o descubrir lo sucedido, pues ni eso sabemos a ciencia cierta; entre ellos ocultan estos sucesos, para no dejar ver como descalabran una nación y actúan según su intersado parecer, interesado en conservar el poder a toda costa. Las misivas de los defenestrados, cablegráficas por su extensión, parecen dictadas o aconsejadas, como suele suceder. Quizás el cubano se decida por barrer esta vez la casa, de verdad, no "el quítate tu pa' ponerme yo" acostumbrado y termine por librarse de quienes se han apoderado del poder y conculcado su libertad.

-En el recibimiento del mandatario chino, recuerdo que me llamó la atención la ausencia de pezzonovantes de la dictadura, días antes, el morinauseabundo había despotricado contra la cumbre realizada con premura en suelo de EEUU, cumbre de la que venía el recien llegado chino luego de haber firmado el acta final. Es mi criterio que el desaire al chino provino de Fidel; es sabido que el chino cubano es pro-chino chino, valga la redundancia. Me luce que Roque, el defenestrado, se encontró al retiro de Fidel en el medio de la avenida, tarde o temprano iba a ser atropellado. De cualquier modo, nadie está libre de pecado, y para una dictadura que se ha dedicado a lanzar piedras a troche y moche, encontrar la paja en el ojo ajeno siempre ha sido su maestría y profesión, su habilidad cúspide; por supuesto, siempre el dictador en turno saldrá incólume, son como la virgen del rezo.

-Han agregado el sitio de Emilio Ichikawa a los censurados, al igual que el de Yoani Sánchez y otros. No se exactamente cual será la causa, pero Ichikawa les daba donde les dolía.