Al desastre humano que padece Cuba por 50 años, se suma de cuando en cuando los desastres naturales propios de la región. Estos últimos, al socorrer a la dictadura en ocultar los desastres inherentes a una dictadura; son recibidos con euforia, beneplácito; les da oportunidad a los primeros secretarios del partido en las provincias, quienes detentan el poder real y no el circo del Poder Popular, a vestir el uniforme que les hace parecidos al morinauseabundo sátrapa y por un corto tiempo quieren parecerse y emular a este.
Desde la 1pm de ayer sábado, cortaron el servicio eléctrico en toda Ciudad de la Habana, esto les permite ahorrar toneladas de combustible para venderlo y dilapidar el dinero en las tontas y locas aventuras de la dictadura; aparte, quienes están pegados a la teta del dictador, disfrutan de todas las comodidades correspondientes, comida abundante en conservas jamones finos, bebidas y fluido eléctrico, de manera que para ellos es algo natural y termina siendo deseado. Retirar el servicio, solo provoca más averías, eso es sabido; la otra estupidez de retirarlo para evitar que algún imprudente se electrocute es el sacrificar a la mayoría por una minoría de parecida estupidez.
De manera que me preguntaba a priori del meteoro, que quería decir Machado Ventura con que los grupos electrógenos estaban listos, preparados; hoy escuhcando las declaraciones de las primeras secretarias del partido en Isla de la Juventud y Pinar del Río, me preguntaba que tal les sabrá a los pineros del a insula sureña y a los pinareños de la más occidental de las provincias comer los Apoyos de Fidel y Raúl, los vivas y las extremas chicharronerías de ambas; estoy seguro que prefieren el chicharrón del puerco real y la comida real que no ven por ninguna parte.
Otro botón de muestra, es la ausencia de comunicaciones con Isla de la Juventud, mientras inventan gastar millones de dólares con un cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba, las comunicaciones con un lugar del territorio nacional, se mantienen prácticamente con una fogata y señales de humo.
Recién hoy se restaura el servicio en algunos lugares, mientra otros esperaran pacientemente las promesas de días próximos; agravada la solución, por el ambio de los resistentes cables de cobre con acero en el centro por los nuevos y menos propicios para durar de aluminio.
Así están, las cosas, mientras, se les ve a los de la dictadura en el TV, rebosantes y ahitos, anunciando los males de este fenómeno natural, sin querer hablar del otro peor, el que lleva 50 años asolando la isla.
Desde la 1pm de ayer sábado, cortaron el servicio eléctrico en toda Ciudad de la Habana, esto les permite ahorrar toneladas de combustible para venderlo y dilapidar el dinero en las tontas y locas aventuras de la dictadura; aparte, quienes están pegados a la teta del dictador, disfrutan de todas las comodidades correspondientes, comida abundante en conservas jamones finos, bebidas y fluido eléctrico, de manera que para ellos es algo natural y termina siendo deseado. Retirar el servicio, solo provoca más averías, eso es sabido; la otra estupidez de retirarlo para evitar que algún imprudente se electrocute es el sacrificar a la mayoría por una minoría de parecida estupidez.
De manera que me preguntaba a priori del meteoro, que quería decir Machado Ventura con que los grupos electrógenos estaban listos, preparados; hoy escuhcando las declaraciones de las primeras secretarias del partido en Isla de la Juventud y Pinar del Río, me preguntaba que tal les sabrá a los pineros del a insula sureña y a los pinareños de la más occidental de las provincias comer los Apoyos de Fidel y Raúl, los vivas y las extremas chicharronerías de ambas; estoy seguro que prefieren el chicharrón del puerco real y la comida real que no ven por ninguna parte.
Otro botón de muestra, es la ausencia de comunicaciones con Isla de la Juventud, mientras inventan gastar millones de dólares con un cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba, las comunicaciones con un lugar del territorio nacional, se mantienen prácticamente con una fogata y señales de humo.
Recién hoy se restaura el servicio en algunos lugares, mientra otros esperaran pacientemente las promesas de días próximos; agravada la solución, por el ambio de los resistentes cables de cobre con acero en el centro por los nuevos y menos propicios para durar de aluminio.
Así están, las cosas, mientras, se les ve a los de la dictadura en el TV, rebosantes y ahitos, anunciando los males de este fenómeno natural, sin querer hablar del otro peor, el que lleva 50 años asolando la isla.
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